Los pobladores de la comunidad de Tila, en el estado de Chiapas, se han negado a regresar a su pequeña comunidad pues aseguran que la violencia rampante les impide tener una vida normal. Los pobladores piden a las autoridades un contrato que les garantice su seguridad.
Los originarios de Tila han abandonado su pequeña comunidad para albergarse en parroquias y casas de familiares en los municipios de Tumbalá, Sitalá y Sabanilla.
En una reunión con representantes de la Secretaría de Gobernación, de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, estos señalaron que ya existe seguridad dentro del municipio, pero los locales piden un contrato.
“Dicen que ya tienen desplegada la seguridad adentro, que el retorno prácticamente lo vamos a decidir nosotros cuando nos sintamos seguros para regresar y obviamente no nos sentimos seguros para regresar, porque no vemos que están ejecutando las órdenes de presentación”, dijo Adelaida Martínez, una de las representantes de los desplazados.