La tala inmoderada en la zona serrana de Tantima, municipio al norte del estado, ha dado paso a una escasez de agua en agravio de la población, dice Alfonso Muñoz Pérez, tesorero del Comité de Agua de ese lugar.
Actualmente, agrega, tienen que recurrir al cierre de válvulas por zonas, para garantizar el abasto suficiente en viviendas y comercios.
"La situación aún no es muy crítica, porque aquí, en la cabecera municipal, somos una población de mil 500 habitantes aproximadamente y tenemos dos manantiales como fuentes de suministro", señala.
Sin embargo, reitera que "el problema es que deforestaron la sierra en donde nace el manantial, al grado de que ya no hay tanta agua como antes".
La última vez que llovió con intensidad, recuerda, fue entre enero y febrero de este año. Posteriormente, comenzaron los calores, que se han manifestado con temperaturas de hasta 40 grados y sequía. "Tenemos dos sistemas para la distribución y suministro de agua; uno cuenta con un registro de aproxi