El 26 de mayo de este 2024 se cumplirán ocho años de la expulsión violenta de 54 familias con 256 personas indígenas desplazadas del ejido Puebla municipio de Chenalhó sin encontrar solución, sin acceso a la justicia, sin la reparación del daño, sin la garantía de la noche repetición, las víctimas siguen viviendo refugiadas en un campamento en San Cristóbal de Las Casas, sin la posibilidad de justicia y en indefensión, cuenta la representante Araceli Cruz López.
Aquella expulsión armada del 26 de mayo del 2016 les cambió la vida, ahí cayó víctima de proyectil de arma de fuego su padre Guadalupe Cruz, que tampoco se ha esclarecido, las denuncias presentadas ante la Fiscalía General del Estado (FGE) no avanzan, el caso ha trascendido dos sexenio, el clamor sigue siendo de justicia pero esta no llega, narra la representante de los tsotsiles.
Cruz López insiste, "del caso aún no hay nada, pues ya estamos esperando que venga el otro gobierno por que este que tenemos nada